jueves, 28 de enero de 2010

Estamos valorando construir la casa con una rehabilitación de los muros existentes. Dado que tiene los muros de la planta baja de piedra no trabada y con alguna grieta, que no nos garantiza la estabilidad futura de los muros, la vamos a demoler y reconstruir con mortero. Posiblemente la diseñemos con una fábrica mixta de piedra-ladrillo para poder poner el aislamiento al interior. con un trasdosado ligero. El uso va a ser de vivienda de fin de semana, con lo cual no necesitamos la inercia térmica de los muros, pues acabaría siendo perjudicial en el uso esporádico. Lo que sí vamos a poner es un muro interior compacto y gordo junto a la chimenea de la caldera.
Vamos a poner todo el aislante que podamos por el interior.
Como vamos a demoler los muros, ya no tenemos tanto problema con la reparación de la cimentación, porque se podrá hacer de nuevo.

2 comentarios:

  1. Me parece muy buena esa ídea. Lo de poner un muro inerte que se caliente con la chimenea en el interior puede funcionar bien con el aislamiento por dentro.

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  2. También estamos valorando la posibilidad de que dicha chimenea pueda ser un elemento de carga, que nos permita reducir las luces de los forjados y, consiguientemente, las escuadría de las viguetas.

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