martes, 14 de abril de 2020

Lectura de Trópico de Capricornio de Henry Miller

Estoy leyendo el libro de Trópico de Capricornio de Henry Miller.
Hay algo raro en este libro par mí. El caso es que hace ya unos meses, paseando al perro, ya de madrugada, encontré en un banco de la calle un montón de libros, dejados por alguien con la intención, supongo, de que alguien los reencontrara. Los ojeé y ví varios que me parecieron interesantes que no había leído y que me sonaban ya fuera por el título o por el autor. El caso es que fui apartando a un lado los libros que me parecieron y me vine a casa abrazado con una pequeña torre de nuevos libros, los cuales, por lo extraño y fortuito del encuentro, pensé que algo tendrían que decirme.
Uno de ellos fue el Trópico de Capricornio de Henry Miller. Conocía por referencias el libro del Trópico de Cáncer, que parece que le dió la fama al autor. 
El otro día, ya en la cuarentena, decidí abrirlo para ver de qué trataba.
Al principio me pareció un poco sombrío y apesadumbrado. Dudé de si lo acabaría de leer. Seguí con la lectura por curiosidad.
Me he ido encontrando con algunas reflexiones muy interesantes acerca de la ciudad y del sentido de la existencia que describe.
Hoy he encontrado este párrafo que no me he podido resistir en transcribir:
Dice hablando de la ciudad de Nueva York:
"De noche las calles de Nueva York reflejan la crucifixión y la muerte de Cristo. Cuando el suelo está cubierto de nieve y reina el silencio supremo, de los horribles edificios de Nueva York sale una música de una desesperación y una ruina tan sombrías, que hace arrugarse la carne. no se puso piedra alguna sobre otra con amor ni reverencia; no se trazó calle alguna para la danza ni el goce. juntaron a otra en una pelea demencial por llenar la barriga y las calles huelen a barrigas vacías y barrigas llenas y barrigas a medio llenar. las calles huelen a un hambre que no tiene nada que ver con el amor; huelen a barriga insaciable y a las creaciones del vientre vacío que son nulas y vanas.
...
Así como la ciudad misma se había convertido un una enorme tumba en la que los hombre luchaban por ganarse una muerte decente, así también mi propia fica llegó a parecerse a una tumba que iba construyendo con mi propia muerte."

Me ha parecido muy curioso que Henry Miller haya planteado una condición metafísica en la construcción de la ciudad y la configuración de la ciudad.
En nuestro entendimiento del significado de la Arquitectura están esta consideración acerca de la idea y de la intención en la génesis del proceso del proyecto arquitectónico: el amor en la acción de cualquier proceso...