lunes, 29 de octubre de 2018

Exposición de pintura de Cristino de Vera. Al silencio

Resultado de imagen de cristino de vera pinturas

“EL TRATAMIENTO METAFÍSICO DE LA LUZ ES EL ELEMENTO MÁS IMPORTANTE DE MI PINTURA. ES UNA BÚSQUEDA HACIA LO ESENCIAL”. CRISTINO DE VERA

Resultado de imagen de cristino de vera pinturas
La obra de Cristino de Vera, nacido en Santa Cruz de Tenerife en el año 1931, para unos, es la continuidad de la tradición pictórica, mientras que para otros, significa la renovación de un lenguaje basado en la figura y en la imagen. A lo largo de más de sesenta años de trayectoria profesional, Cristino de Vera se ha mantenido fiel a principios estilísticos: la luz y el silencio, y ha ido depurando su poética en busca de la belleza y la esencia de las cosas. Su producción posee un sello de identidad tan propio y definido que la encumbra entre los grandes creadores de nuestro tiempo.
La exposición "Cristino de Vera. Al silencio", integrada por más de cincuenta obras –pinturas y dibujos- realizadas por el artista en los últimos veinte años, ofrece la posibilidad de descubrir una nueva visión de su lenguaje, caracterizado por la espiritualidad y misticismo. A través de estas composiciones sencillas y brillantes podemos adentrarnos en el universo poético del artista en el que la luz constituye la esencia, el elemento diferenciador de su pintura.
(de la presentación de la pagina web de exposición de la Fundación Caixaforum)
Opinión
Casi todas las obras expuestas son bodegones y naturalezas muertas que, por sus características, evocan un mundo de silencio, interiorización y mística. La estética es contundente y sin ambigüedades.
Las obras expuestas llevan al espectador a un mundo de contraste entre la epistemilogía de la naturaleza y la idealización de las formas cotidianas. Sorprende su fuerza expresiva.
Las imágenes tiene el link de su procedencia

Redescubriendo el Mediterráneo

Hemos visitado esta exposición:
Redescubriendo el Mediterráneo
Sala Fundación MAPFRE Recoletos
Redescubriendo el Mediterráneo en la Sala Fundación MAPFRE Recoletos, Madrid

La exposición

El cambio de siglo trajo a toda Europa un redescubrimiento del mar, y en concreto del Mediterráneo, que no se había dado hasta el momento; y no fue solo en el ámbito estético. Se pusieron de moda los baños de sol, beneficiosos para la salud tanto del cuerpo como del alma, y los herederos del impresionismo buscaron la luz y el color vibrante de las olas.
El Mediterráneo como paisaje, como espacio geográfico, pero también como cultura, como idea. Con todos sus matices, el Mediterráneo se convirtió en motor de renovación del arte para pintores como Monet, Renoir, Cézanne, Seurat, Derain, Braque, Bonnard, Matisse, Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo, Joaquim Mir, Joaquim Sunyer, Picasso, Giorgio de Chirico o Carlo Carrà, por citar sólo algunos nombres.
La exposición Redescubriendo el Mediterráneo pretende hacer un recorrido a través de pinturas y esculturas de aquellos artistas que, en ese periodo, encontraron un momento feliz en el modo de hacer arte y de representarlo. El Mediterráneo como reconciliación con el pasado pero también como lugar de libertad artística se convertirá en una de las grandes referencias para la creación y evolución de un arte moderno.

Cuatro Claves

España: Valencia, Cataluña y Palma de Mallorca son algunos de los lugares en los que por su ubicación geográfica la pintura moderna española encontró, desde mediados del siglo XIX, uno de sus referentes. Comenzaron a valorarse la naturaleza y las actividades playeras junto al turismo y el veraneo. Ignacio Pinazo y Joaquín Sorolla fueron algunos de los artistas que, durante estos años, dirigieron su mirada al Mediterráneo.
Francia: El sur de Francia se convirtió a partir de 1880 en uno de los destinos preferidos por los pintores que buscaban nuevos horizontes. El Midi [el mediodía o sur francés] se convirtió en una especie de taller a cielo abierto para varias generaciones de pintores que huyen de los embates del mundo urbano. La identificación fue tal que cuando hoy en día hablamos de “los talleres del Midi” nos cuesta disociar a los artistas de los lugares en los que residieron: Aix-en Provence con Cézanne, Arles con Van Gogh, Niza con Matisse, Cannet con Bonnard o Cagnes-sur-Mer con Renoir.
Italia: Las obras de los artistas italianos parecen inherentes a la cultura mediterránea. Más allá del tema o la escena que representan, prevalece la idea que cada uno de estos artistas traslada a sus pinturas, como si se tratara de recuperar un pasado mítico que, por derecho propio, les pertenece. Los artistas italianos que presentamos en esta exposición basarán sus ideas en la recuperación de lo antiguo, el mito y el clasicismo sin olvidar la reconciliación con la pintura moderna en la que ellos mismos se inscriben.
Matisse y Picasso: Tanto la obra de Matisse como la de Picasso parecen aglutinar aspectos de buena parte de los artistas presentes en la exposición. La placidez que transmiten las composiciones de Matisse, recogen aspectos de Bonnard, de algunos fauves e incluso de ciertos artistas valencianos y catalanes. Por otro lado, la ambivalencia de las obras de Picasso: narrativas algunas, clásicas y primitivas a un tiempo, muestran toda la agresividad y la melancolía del artista, de una vida.
(extracto de la presentación de la exposición en la pagina web: 

Opinión
Me ha llamado la atención la fuerza expresiva de la luminosidad y colorido de los pintores Sunyer, Pinazo y Sorolla, en la vertiente española.
En la vertiente francesa me ha impactado la relación tan estrecha que tenían todos los pintores impresionistas en relación con la costa azul (con las visitas, estancias referencias cruzadas de obras entre todos ellos)
En relación con la vertiente italiana conocía bien la obra de Giorgio de de Chirico pero en la exposición había obras que no había visto nunca y la obra de Carra que no conocía.